jueves, 26 de marzo de 2015

civiles versus ladrones

****hoy deambulan los
sonámbulos//en la lengua
del papillon****


[P-----R  ]



subes al autobús que te llevará sano y salvo de regreso a casa
después de pasarte la vida entera mirando árboles/ escuelas
y aguaceros de colores

el autobús de pronto pega un frenazo de padre y señor mío
así como violento
así como que hasta aquí no más llegamos
dulce y parca recesión
y el frenazo se debe a que es abruptamente detenido por una horda infesta de maleantes/
sus rostros encapuchados/ se suben gritando consignas antiimperialistas/ arrojan una Molotov sin asco ni cordura hacia los pasajeros

en un segundo todo se transforma en caos/ alguien toma un extinguidor y rompe una ventana/ histérica la gente comienza a arrojarse hacia abajo

un chico de aproximadamente 17 años/ mientras se cuelga para saltar del autobús/ pierde el equilibrio (somos hijos del hastío y también del manoseo)
y se pasa a llevar la carne con un trozo de vidrio

se corta una arteria de la pierna

a los pocos minutos yace desangrado
a un costado del neumático trasero
el autobús comienza a incendiarse
como un cuerpo de mujer
temiendo de manera irreversible
al miedo masculino de su valentía
todo es un frenético correr hacia cualquier lado
la desesperación siempre es una lucha
y es agotadora

igual que la ansiedad del cazador
que en la mira de su presa
ve a mamá eternamente difusa
quitándole las trampas
al recuerdo
tú estás echado sobre la calle
con la respiración agitada
cruzando un shock
de cucarachas/ blusas blancas e inmortales
y somieres rotos
abres los ojos los abres los tenías cerrados
sientes en la boca un gusto áspero a ceniza
y a combustible maricón
como en un sueño
patrocinado por alguna incierta y trasnochada vanidad
ves que en las terrazas de los edificios cercanos
la gente/ y su impacto genital de medianoche
registra toda aquella matanza
desde sus iPhones de 16 gigas
(y con qué cara después critican a Arjona...)
ya es mi segunda vez
que le temo a la organizada violación
de las ambulancias que nunca llegarán
tres minutos antes de hacer su arribo los bomberos y la policía
el autobús se infla como la tráquea de una cansada Nina Simone
y estalla en millones de metálicos pedazos/ guillotinas venenosas
volando antojadizas por el aire

por los versos
por cada muda letra en su palabra

mortífera lluvia de esquirlas afiladas
junto a una nube negra
de petróleo
y pelos asados
también los gritos

masacrada la culpa por trepar donde ya no hay ramas

intrépido el lanzarse desde lo más alto de un poema
sabiendo que abajo
ya no habrá dedicatoria
la cifra oficial de fallecidos es de 23 vidas
15 hombres
6 mujeres
y 2 perros
los escandalosos terroristas
se escapan en diversas direcciones
van muertos de miedo
saben que se han arruinado la vida
para siempre
tú saliste ileso/ corriste desaforado calle abajo/ después cogiste un taxi
llegaste en media hora al bar Cosmopolitan/ aún pestilente a fierros quemados/ a ropas sahumerio/ a carnes infernales
a la hedionda combustión de lenguas torcidas
dentro de su plazo
y entraste al Cosmopolitan
pediste el baño
y un whisky seco
pero que si le pones hielo/ le dijiste a la chica que prepara los tragos
que si le pones un puto y miserable hielo al vaso me escuchaste?
que si le pones hielo al whisky
yo te abro mierda aquí mismo sobre la barra
y te vomito en la cara
la circuncisión bipolar de todo este poema abandonado  
la ignorancia obscena
de un mimo lastimado en tu mesías

o en el mejor de los casos
un ente pajero
revolviendo revistas
y recolectando arañas
en los bolsillos
porque no hay que ser un cabrón sobreviviente
para darse cuenta
que por arcoíris
llevas altiva un trapecismo de montañas
y yo te creo
también
la adicción brutal de los horóscopos

el culto
a no depilarte el vello

o quizás me sobró ternura
en el exceso arrogante
de esta infame humanidad
así que no se te vaya a ocurrir
ponerle hielo a mi vaso

date por avisada
que no sólo de hambre
muere el pan
sino también de mordeduras/ de improvisados golpes de belleza  
en la tragedia nupcial del embarazo
mío 
ese mismo donde azotaste aquel ramo de novia
en el altar insomne de mi pecho
dibujándome un estúpido camino de regreso
imposible de adoquines
de faldas
de eternos viajes sin viajar

y justo es decirlo:

        también de barricadas
        en el infarto cerebral
        de estas palabras
(es no es es )

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jueves, 19 de marzo de 2015

Keops Kefren Mickerinos

***es   
este   
estado 
espirado
espiritista
espermatozoide
especificativo**
  

[P-----R ]































domingo, 15 de marzo de 2015

Lustro de cíclopes










temblor en tu gigante enfermo
cuando alguien lamió desde una lágrima 
la resacosa dinastía
del ovario y su cadera

besó la estética del alarido
y secándose las manos en los pantalones
dibujó con criminal asombro la pregunta

¿mañana es cuando?

no

ahora es cuando




sarco












viernes, 13 de marzo de 2015

Indomable la blanda tortura




'je n'ai jamais vu un tel animal
sauf peut-être une fois,
mais c'est une autre histoire-
...ce n'était pas un lion
mais pas un  chien non plus...

[C.Buko...]


*aparente, si es celaje bruno
como sombra y fruto seco
que a la caricia, signó un sarcasmo

solo la paz es inerme
luego, sombras, sombra, costado enrarecido*

[P-----R  14/03/15]







haz la prueba
pero no se te ocurra
apretar tanto los dientes ok?:

quédate una vez más
en la casa de Conchita

oblígate a pensar
que eso que escuchas/ eso que cruje/ eso que duele
no es la madera húmeda de ningún recinto de torturas
ni la hoja reseca del antiguo testamento
tampoco son ratones
menos la fragua tierna de tus pies hinchados
  
no es papá

¿oye/ percibes el vaivén de las murallas
inmunizando el tic tac de la inefable pesadilla?

llevas media hora
y ya vas perdiendo
uno a cero


mejor cúbrete hasta que la espalda te brinque valentía
que aquí mi amor no duermen cenicientas

afuera en el patio digamos patio a eso que hay debajo de la parra y sobre la tierra hey ponte en el patio y empuña las manos hazte sonar los dedos pensando dios mío me he cagado en los pantalones y no ha salido mierda
por heces

salieron andamios salieron
brumas

salió una extrañeza de pañuelos agripados ansiando ser bufandas
¿tú recuerdas cómo eran esas poesías?

¿recuerdas la razón
de su exhibicionismo?

eran todo un batallón de soldados muertos de rouge
vivos de tacones
agónicos de encajes
resurrectos en el borde del abrazo
siempre

y en las armas los tipos dibujaban corazones y cupidos
-yo no te mato
porque ya dejó de ser personal
la palabra entrometida

al labio abierto que recé del otro hombre
y en el otro sitial-

matarme dos veces
trae mala suerte

¿pero recuerdas cómo eran esas poesías a la hora de la siesta?

eran igual que regresar a la casa de la infancia
después de 70 años
enorme
la recordabas enorme

pero era
chica

y algo te dice
que salgas pronto de ahí

tan cuervo
que nos salió
aquella paloma

vente una vida
a la casa de Conchita
de nuestras Conchitas
pero vente de noche/ trae los columpios
que se me está olvidando
cómo se elaboran los poemas

que vente
de noche

sólo en la primera el miedo te raja a puro botellazo
después la cosa va mutando/ cambia
te acostumbras a dormir en una silla
si ladran los peces es porque no anda nadie afuera
y eso sí que es un espanto

luego ya le empiezas a tomar un gustito especial al sonido de los árboles llorosos
sin ser sauces son pinos mierda
son pinos y tienen infracciones en la piel

yo creo en la piel tersa de los troncos
del árbol y su pluma
que si no lo creyera
no lo habría visto así tan derribado
sin antes azotarme contra el acero de su alma de bebé
    rotos los platos donde apagabas los cigarrillos
    después de azotar el amor
    contra el ventanal

ya en la tercera el vicio es amigable/ y necesario
quieres llegue luego la matanza
para encenderle la mecha a tanta horrenda puntería
amas
y limpias,

limpias el vómito
que al otro día aparecerá
colgando babas en las cortinas

como areolas carniceras
en el guion de un estropajo

o como fantasmas

que los fantasmas existen
y no viven
precisamente en cementerios

se reproducen como plagas
en nuestros hombros
justo después de irse a dormir

tal cual el terremoto en tu cuaderno
el de abajo
el del tercer cajón del escritorio

el del tercer
día
en la súplica del vagabundo

desastre de flores
para el trajín de una respuesta

¿de verdad creciste tan alto
 y sin decírselo a nadie?

hecho tu altar
la vida cobra así
sentido

ahora podemos todos
irnos tranquila y elegantemente
al exilio de los baños

al oficio instrumental de la epidemia

al musgo abierto
donde se asoma la mano
que cubre la cara

al fiasco de luces
en que reposa el abandono

o a la rima borracha
de este ahogo

que es mi hijo






lunes, 9 de marzo de 2015

el laberinto de ciento



veo perdones
rondando entumecidos
por todos lados

también
la luna llena

de ti
en el respaldo
de un poema
que adora ser feliz blindaje

veo charcos dibujados
con tiza
y enciclopedias de una sola página
arrancada
y fue muy rápido
para entenderlo

pero perdones
veo más

perdones engalanados con alfombras
vociferando nombres desde los tejados
en esos días abriles
donde quieres dejar de ser canción
en el cantante

perdones azulados y calipsos
muertos de sangre
comprendiendo en silencio
la rabia del sol

veo perdones
y tu lapislázuli sagrado
yo lo veo

perdones con los cabellos
completamente descabellados
orientados hacia el sur de nuestro pan
       mayores de edad
       culpables
       mayores de edad en la inocencia
       con la digna sepultura
       de los que lograron reír sin carcajada

caminantes eternos
vírgenes

somnolientos

cuento de hadas
rascándose en el bostezo
del niño que no puede dormir

y perdones

perdones exagerando el deseo de volverte a subir
como los gatos

te veo perdón y maleta
en el lagrimal del ojo ciego

la voluntad ensimismada
en la cocina

perdones como castigos
en el fuego
de quemarse para florecer

y un volvamos a pintar el sueño errante de la corrupción

perdones decolorados
como muelas
como alfileres
analizando la histeria y la marca del hombre,

        por el beso del psiquiatra
        por los muebles en la boca impresionada
       
        por tanto desastre sin invitación

       y por la alquimia gitana
       de darse cuenta
       que los dolores más fuertes
       se llevan en secreto/ eso te aprendí
      
       pero esa tarde yo no estaba en el salón
       me había quedado afuera
       limpiando las manchas de las paredes
       y claro que me importaba
       era la charla final del seminario
       pero los vidrios estaban empañados
       desde adentro
       entonces fue ahí cuando cogí el teléfono
       porque no me gusta morir tan a menudo
       lo cogí y recuerdo sudaba mares y postales de humo
       hablé lo que un hombre debe de hablar
       cuando del otro lado
       sólo ves una imagen blanca
       inaudita
       terriblemente grande y pequeñita
       y son dos idiomas/ maldita armadura de papel
       dos dialectos dos mundos extraños
       dos personas distintas
      
hay alianzas
que yo no las podré entender
nunca/ que la vigilia dejó de ser una puta sabia
cuando se apagaron los televisores
y nadie puede armar una semana
en dos días
sin perder un poco de hambre/ de control
y claridad/ la infiel jugada de pie
y el roce que te toca
y pensaste fue casual/ el pájaro herido
odiando volar
en su apareo

ni beber
del labio que se muerde
así como si nada

decir mujer en el fondo del relámpago

perdones

perdones en la noche fundamental
del sanatorio

por vivir
por entrar
por soledad
por el álgebra y el garabato

por esa flor
atropellada en las manos de cantar

veo perdones y veo sombreros y peces y te veo
hablándole bonito
a los sueños que te aterrizan
en una suavidad
ovacionada en el aplauso
y el secuestro
  
   perdones mi perdón

   admirando la violencia acuchillada
   con que se escondieron casi todas las lágrimas
   en esa bodega de campo
   donde me duermo los siglos
   para despertar



yo ya no quiero presenciar nunca más perdones en la vida/ porque perdonar e ir perdonados
son el mismo árbol que dejó ya de ser árbol
para transformarse en bofetada
y comunión

yo quiero terminar las manos y dejarlas enterradas bajo la parra/ cavar una visión de dorados patrimonios/ frente a frente de una taza de café
los ojos saltones y ojerosos

qué escribiste anoche?
lo escribí todo, contestarías

y si lo escribí fue para olvidar

saltar de un muro a otro/ masturbando el cuerpo por atravesarme de cóndores y campanarios
yo quiero fumar marihuana mientras te reúno piedras para que las lances
ebria de paz

y nunca más te mortifiques
ni arriba ni abajo
ni adentro ni afuera
ni en la guerrilla ni en el guerrillero

empedernidos acróbatas de un país en dictadura
quiero

también realzar el sexo y su apellido/ rasurar la gota que transcurre en la mejilla/ quiero,

ser adicto a la nueva moda de respirar normal
devastar la tos como conjuro
y por las noches
taparme con una manta de estrellas
en aquel sofá donde mi padre
un día soñó con irse a descansar,

quiero